Durante la cena, Ardizo nos comenta que hay un Pokémon, Kleavor, muy furioso. Los intentos de otros miembros del Equipo Galaxia de detenerlo no han tenido resultado.
Pasa un nuevo día, y amanecemos en nuestra habitación. Luka nos despierta para avisarnos que nos presentemos en el despacho del Capitán Sorbus lo antes posible.
En la puerta de la sede Galaxia, nos encontraremos con Adamas y con Nákara. Se tratan de los Jerarcas del Clan Diamante y del Clan Perla, respectivamente. Ambos discuten un rato, hasta que deciden entrar a la sede en busca de Sorbus. Vamos para allá.
En el despacho, Adamas y Nákara llevan su discusión al General. Kleavor también es parte del problema. Pese a que Kleavor es un Pokémon preciado por el Clan Perla, no han podido controlarlo. Nákara reconoce la situación y Adamas no quiere intervenir en el asunto, ya que esto generará una guerra entre los clanes.
Sorbus los interrumpe para hacerles notar nuestra llegada. Ambos líderes se presentan con nosotros. En ese momento, el General propone asignarnos la misión de investigar qué pasa con Kleavor. Nákara objeta la decisión, Adamas lo acepta. De esta manera, da inicio una nueva encomienda.
Selena nos llama a que vayamos a su despacho, vamos para allá. El Profesor Lavender nos advierte que estaremos enfrentando algo muy peligroso, que no ha sido posible capturar con Poké Balls. Selena nos consulta si somos conscientes del riesgo de esta encomienda. Respondemos “si”. Recibimos más información sobre los Pokémon señoriales de los Clanes, descendientes directos del Gran Sinnoh, de acuerdo a la historia de Hisui. Los Clanes suelen depositar ofrendas para estos Pokémon en lugares llamados “altares señoriales”. Lavender propone que investiguemos en qué consisten esas ofrendas, para atraer a Kleavor.
Lina y Adamas interrumpen la conversación, ya que desean hablar con nosotros. De acuerdo a su conocimiento de las fisuras temporales, reconocen que podamos venir de otra época. En ese sentido, y como el Clan Diamante venera al Pokémon del tiempo, nos considera que somos una especie de “elegidos” y nos transmiten su confianza.
Encontraremos a Kleavor en la Arena del Gran Árbol, luego de adentrarnos en el Bosque Recóndito. Su Guardián se llama Nambo.
Nuestro objetivo será entonces llegar a la Arena del Gran Árbol para hablar con Nambo. Podemos iniciar desde la nueva base de Loma del Venado, para que nuestro viaje sea algo más corto.
Ve hacia la salida de la ciudad, dirigiéndote hacia la Pradera Obsidiana. En ese momento, te detendrá Volus. Nos obsequiará 3 Superpociones
Ahora podrás continuar el camino. En Pradera Obsidiana, se sumó una nueva opción: Base de la loma. Elige esta opción para iniciar desde la Loma de Venado.
Si continuas camino, verás un valle y al final de él un gran árbol, que es el punto al que debemos ir. Aprovecha para enfrentarte a Pokémon salvajes y tomar ítems. Seguramente te encuentres con algún Pokémon alfa: Ten cuidado, todavía no estás en un nivel para enfrentarlos con seguridad.
Baja el valle hasta el puente construido por los Bidoof / Birarel. Cruza por él, y continúa río arriba hasta llegar al acceso a la Arena del Gran Árbol.
Identificamos fácilmente la entrada a la arena, ya que está marcada por un camino de troncos con antorchas a cada uno de sus lados. Avanzamos por el sendero.
Al final, nos encontraremos con Nambo del Clan Perla, el Guardián de Kleavor.
Nambo nos comenta que Kleavor está descontrolado luego que en la noche anterior le pegó un rayo. Por ello, decide probarnos para saber si tenemos la suficiente fuerza para enfrentar al Pokémon.
Rival: Nambo del Clan Perla
Pokémon: Goomy nivel 15
A pesar de ser derrotado, Nambo insiste en que nos vayamos y que no tengamos contacto con Kleavor. También nos comenta que tampoco le resulta fácil darle de comer, algo que hasta antes del rayo el Pokémon disfrutaba.
En eso, aparece Nákara, quien convence a Nambo de que queremos ayudar, y en este momento somos los únicos que podemos calmarlo, antes de que se tomen medidas más drásticas por parte del Clan Diamante y el Equipo Galaxia.
Nambo y Nákara tratarán de alimentar al Pokémon. Antes de retirarnos, recibimos un mensaje del Móvil Arceus. Se habilita la posibilidad de moverse rápidamente entre campamentos base, a fin de reducir los tiempos de viaje.
Volvemos con Lavender al campamento base de Loma del Venado, para comentarle las novedades.
Hablamos con Lavender, y le compartimos el hallazgo de Kleavor y su comida favorita. Acompañaremos al Profesor a su despacho en Villa Jubileo.
En su despacho, analizamos junto a Lavender y Luka la situación de Kleavor. El Profesor llega a la conclusión que si no es posible acercarse al Pokémon para darle comida… pues ¡se la arrojemos! ¡Y quién mejor que nosotros para hacerlo!
Debemos ahora crear algunas de estas “bolas relax”. Volvemos a la Arena del Gran Árbol para saber y Nákara y Nambo consiguieron los ingredientes.
Cuando salgamos de Villa Jubileo hacia la Pradera Obsidiana, Lina nos detendrá y nos llevará a la Loma del Venado. Junto con Adamas, nos darán una buena noticia. Podremos usar a Wyrdeer como montura, lo cual nos permitirá avanzar rápidamente entre lugares.
Para ellos, Lina nos dará una Flauta Celestial, la cual usaremos para invocar a Wyrdeer. Al aprender determinadas melodías, podremos atraer a Pokémon especiales para que nos ayuden durante la aventura.
Recibiremos de Wyrdeer la Tabla Mental. Vamos ahora a buscar a Nákara y Nambo.
Compartimos a Nambo nuestra idea de crear cebos arrojadizos para Kleavor. Nákara llega con Habas Suculentas, parte del menú que le agrada al Pokémon. Cuando todo parece encaminado… Nákara desconfía de nuestra relación con los Pokémon usando las Poké Ball.
También quiere probarnos a ver si estamos listos para el encuentro con Kleavor, así que nos retará a combate.
Rival: Nákara del Clan Perla
Pokémon: Glaceon nivel 17
Compartimos con Nákara nuestro plan. De esta manera, fabricaremos Calmaesferas. Cuando estén listas, Nambo nos ofrecerá llamar al Pokémon. ¿Estás listo?, acepta el pedido para ingresar a la Arena.
Veremos una animación en la cual Nambo invocará al Pokémon, el cual se hace presente, Nuestro objetivo, arrojar las Calmasferas a Kleavor mientras evadimos sus ataques.
El Pokémon tiene un medidor de “furia” el cual debemos llevar a cero. Cuando el Pokémon baje la guardia, podremos atacar con alguno de los Pokémon de nuestro equipo. Cuando lo debilitamos, el Pokémon quedará “noqueado” por unos instantes, lo que nos permitirá lanzar más Calmaesferas.
Cuando la barra de furia llegue a cero, finalizará el encuentro. Kleavor, el Señor de los Bosques, se calmará y retomará a su forma normal. Nos dará una Tabla Bicho y huirá.
Nambo y Nákara se unirán a nosotros, sorprendidos por lo que acaban de ver. Parece que el rayo fue el origen del comportamiento de Kleavor, por lo cual los personajes debaten acerca de su origen. Al terminar, Nákara nos dará 3 Bayas Zidra y curará a nuestro equipo Pokémon.
Ahora debemos volver con el General Sorbus para informarle que terminamos nuestra misión.
De vuelta en la Villa, nos encontraremos con Volus. Notará que llevamos dos Tablas (de Wyrdeer y Kleavor), por lo cual nos pedirá que se la mostremos. Volus nos comenta que cada tabla tiene una inscripción, por lo cual si logramos obtenerlas todas, podremos leer la leyenda completa.
Vamos hacia la Sede Galaxia para hablar con Sorbus. Además de felicitarnos por nuestro trabajo calmando a Kleavor, nos comentará que en otras zonas de Hisui otros Pokémon señoriales están sufriendo similares ataques de furia.
De esta manera, culmina la encomienda de “La furia del Señor de los Bosques”
Aparecemos con Lavender y con Luka en el Boniato Trapeador. También recibiremos una felicitación por nuestro logro con Kleavor. Luka nos regalará la receta para las Bolas Humareda,
Llegará la noche. Al dirigirnos a nuestra cabaña, una persona nos detendrá. La misma se presenta como Alma. Nos pide que la acompañemos.
Aparecemos con ella un poco alejados del centro de la Villa. Nos comenta que Hisui corre mucho peligro. Hace varios siglos, alguien selló con un hechizo misterioso a un ser que trajo desgracia a la región. Como pueden imaginar… el sello se rompió, sin explicación aparente. Asumimos entonces que ese ser misterioso está volviendo a hacer de las suyas.
Alma nos pide que le ayudemos a restablecer el sello. Aceptamos, aún sin entender que debemos hacer. Nos regalará una Piedra Espíritu. Si jugaron Pokémon Perla y Diamante, esta piedra nos resultará familiar…
Anna nos cuenta que al romperse el sello, montones de volutas de luz se dispersaron por todo Hisui. Son un total de 107, que deberemos encontrar. La Piedra Espíritu nos facilitará la tarea de encontrarlas.
Para poner en práctica, aparecerá una voluta de luz en la Villa. Vamos a buscarla.. Al tocarla, será absorbida por la Piedra Espíritu que llevamos con nosotros. De esta manera, podemos ir sumándose hasta llegar a las 107. Se activará una petición con esta actividad.